
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), autorizó 64.716 visas H-2B adicionales para el año fiscal 2024-2025, sumándose a las 66 mil ya establecidas por el Congreso, lo que podría representar que la Visa H-2B en la era Trump como motor económico en crecimiento Estados Unidos. A su vez, este incremento refleja una creciente dependencia de la mano de obra migrante, proveniente principalmente de países como Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, Colombia, Ecuador y Costa Rica.
En un momento en el que la economía estadounidense enfrenta una escasez histórica de mano de obra en sectores clave, las visas H-2B se establecen como una pieza fundamental para mantener el ritmo de industrias esenciales. Estas visas, destinadas a trabajadores temporales no agrícolas, permiten a las empresas contratar migrantes para ocupaciones estacionales en áreas como la jardinería, la hostelería, el paisajismo y el procesamiento de mariscos.
Es necesaria la modernización de la Visa H-2B
Ante la necesidad de modernizar este tipo de visas, durante la administración del expresidente Joe Biden, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos presentó ante el Congreso una propuesta para “actualizar los requisitos, mejorar la supervisión y fortalecer las protecciones de los trabajadores del programa H-2″.
No obstante, el 16 de enero de 2025, solo un par de días previos a posesión de Donald Trump, dos representantes republicanos emitieron una resolución en contra de esta norma, bloqueando así los esfuerzos por modernizar sus condiciones.
Con esta decisión, el proyecto de actualización de las visas H-2B sigue en el limbo, y será responsabilidad del gobierno actual decidir si retoma la iniciativa. Dependerá entonces de las prioridades y la voluntad política de la administración en curso determinar si se avanza en la actualización de este programa, crucial para miles de trabajadores y empleadores en Estados Unidos.
Trump y su apoyo a las visas temporales
El expresidente Donald Trump, en una rueda de prensa el 21 de enero de 2025 justo un día después de asumir su segundo mandato, defendió este sistema al ser preguntado por periodistas. En esa ocasión, el presidente afirmó: “Tenemos que tener a las mejores personas, incluidos ingenieros, pero también ocupaciones menos calificadas de manera legal”. Sin embargo, esta postura contrasta con la realidad de los trabajadores H-2B, quienes, a pesar de ser indispensables para la economía, enfrentan condiciones laborales precarias. Su estatus temporal les impide acceder a beneficios básicos como seguros médicos, pensiones o estabilidad laboral.
De acuerdo con el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC, por sus siglas en inglés), el número de trabajadores temporales certificados por el Departamento de Trabajo creció un 46% entre 2018 y 2023, pasando de 147 mil a más de 215 mil. Este aumento pone en evidencia la dependencia de la mano de obra extranjera en sectores que requieren esfuerzo físico intensivo y que, a menudo, son rechazados por trabajadores estadounidenses.
Texas y Florida: los estados que lideran la demanda
Texas ha sido el estado que más trabajadores H-2B ha contratado, pasó de 20.443 en 2018 a 21.800 en 2023. Este estado depende en gran medida de la mano de obra extranjera para cubrir empleos temporales en áreas como la construcción, la jardinería y los servicios de hotelería.
Por su parte, Florida es el estado con mayor crecimiento en demanda de trabajadores H-2B, con un aumento de 10.690 en 2018 a 18.384 en 2023. Este crecimiento refleja la dependencia de la industria de trabajadores migrantes para ocupar puestos temporales y demandantes, especialmente en sectores como el turismo y el paisajismo.
¿Cómo se accede a una visa H-2B?
Es importante destacar que este tipo de visa no se solicita directamente por el trabajador, sino que depende de la petición de un empleador estadounidense. Para obtenerla, el empleador debe demostrar que:
- No hay suficientes trabajadores estadounidenses capacitados, dispuestos, disponibles y cualificados para realizar el trabajo temporal.
- La contratación de trabajadores H-2B no afectará negativamente los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores estadounidenses en roles similares.
- La necesidad de servicios o trabajo es temporal, independientemente de si las funciones del puesto podrían considerarse permanentes.
Un sistema clave, pero con desafíos por resolver
Las visas H-2B se han convertido en un pilar esencial para la economía estadounidense, permitiendo que industrias clave funcionen de manera óptima. Sin embargo, este sistema también plantea desafíos, especialmente en lo que respecta a los derechos y condiciones de los trabajadores migrantes.
Para el abogado de inmigración Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, mientras que los empleadores se benefician de la flexibilidad y la disponibilidad de mano de obra, los trabajadores H-2B enfrentan un estatus precario que limita su acceso a beneficios básicos y oportunidades de crecimiento. “En un futuro, será crucial equilibrar las necesidades económicas del país con la protección de los derechos laborales de quienes sostienen estas industrias. Solo así se podrá garantizar que el programa H-2B siga siendo un motor económico sostenible y justo para todos los involucrados. Mientras tanto, las visas H-2B seguirán siendo un tema de debate, reflejando la compleja relación entre la economía, la migración y la política en los Estados Unidos”, dijo.
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