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Abogado de Inmigración en Estados Unidos

Asilo en EE. UU.: ¿cómo está el panorama en 2025?

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El asilo en Estados Unidos se ha convertido en una de las principales vías de protección para los inmigrantes que huyen de algún tipo de persecución política o violencia en sus países de origen.   

Aunque esta es una vía de resguardo, las cifras más recientes reflejan tanto la alta demanda como las crecientes dificultades del sistema para responder con rapidez y equidad ante quienes llegan en busca de protección a territorio estadounidense.  

 

Más de un millón de solicitudes pendientes ante USCIS  

Durante el año fiscal 2025, y con corte a marzo, se han registrado más de 150 mil nuevas aplicaciones de asilo humanitario de acuerdo con los más recientes registros del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés), de los cuales:   

  • Se han recibido 153.786 formularios 
  • Han sido aprobados 3.688 
  • Han sido denegados: 4.573 
  • Y aún quedan pendientes: 1.548.261 

 

¿Sigue funcionando el asilo tras las nuevas medidas de Trump? 

Aunque el asilo sigue siendo una opción legal en Estados Unidos, el panorama ha cambiado bastante desde que el presidente Donald Trump volvió a la Casa Blanca, recordemos que, desde enero de 2025, ha firmado varias órdenes ejecutivas que endurecen las reglas para quienes buscan protección en el país. 

Una de las primeras medidas, firmada en enero, fue la orden “Protegiendo al pueblo estadounidense contra la invasión”, que amplió los controles fronterizos y permitió aplicar expulsiones más rápidas a quienes cruzan sin visa o permiso previo lo que ha hecho que muchas personas que antes podían presentar su solicitud de asilo ante un oficial de inmigración ahora sean devueltas casi de inmediato.  

Además, el gobierno suspendió temporalmente el programa de admisión de refugiados, lo que también ha reducido las posibilidades para quienes buscan entrar de forma legal por razones humanitarias.  

Sin embargo, no todas las medidas se han mantenido, recordemos que, en julio de 2025, un juez federal bloqueó la orden de Trump que pretendía suspender el acceso al asilo en la frontera sur, señalando que violaba la ley de inmigración de Estados Unidos lo que significa que, por ahora, las solicitudes de asilo no están cerradas ni detenidas completamente, pero el proceso es mucho más difícil y lento que antes. 

 

Panorama en las cortes de inmigración 

El cuello de botella es aún más evidente si miramos el sistema judicial migratorio. De acuerdo con el Centro de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC, por sus siglas en inglés), a fines de agosto de 2025 el total de casos abiertos en las cortes de inmigración alcanzó 3.432.519 expedientes. De ellos, 2.271.857 corresponden a personas que ya presentaron formalmente una solicitud de asilo y ahora esperan su audiencia o una decisión final.  

Así mismo, de acuerdo con el Asylum Navigator Dashboard de Mobile Pathways, entre enero y agosto de 2025 se resolvieron más de 133 mil casos de asilo en cortes de inmigración. De ellos, el 46 % fueron negados, solo el 13 % concedidos, mientras que un 28 % se catalogaron como abandonados y el resto se distribuyó entre retiros voluntarios (10 %) y cierres administrativos (4 %) 

Los datos revelan que la espera puede prolongarse durante varios años, con plazos que en algunos casos superan los 1.000 días (casi 3 años) lo cual genera un clima de incertidumbre y desgaste emocional para cientos de miles de familias, quienes deben permanecer en un limbo legal sin saber si podrán quedarse en el país o serán deportadas.  

Este volumen de represamiento de casos refleja la crisis que atraviesa el sistema judicial migratorio debido a que su capacidad no se ha ampliado al mismo ritmo que aumentan las solicitudes y las detenciones, por el contrario, hay menos jueces para administrar los fallos. Precisamente los registros revelan que más de 120 han sido despedidos en lo corrido de 2025.    

Para los solicitantes de asilo esto se traduce en que no se puede obtener de manera ágil una decisión sobre su estatus y, en muchos casos, dependen de permisos temporales de trabajo para poder mantenerse en territorio estadounidense.  

 

Caso San Francisco 

Sin embargo, a este panorama se suman las acciones de algunos jueces que fallan en en contra de las medidas del gobierno federal para mantener protecciones a la comunidad inmigrante.  

Un ejemplo de ello sucedió en San Francisco en California donde un juez federal ordenó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU (ICE por sus siglas en inglés) no puede detener a solicitantes de asilo mientras esperan su audiencia, a menos que primero un juez de inmigración determine en una audiencia de fianza que la persona representa peligro o riesgo de fuga.  

Este fallo protegió y seguirá protegiendo a solicitantes de asilo y busca evitar detenciones arbitrarias sin revisión judicial. 

 

Tasas de aprobación y denegación  

Las posibilidades de éxito en los procesos de asilo se han visto reducidas en el último año. Por una parte, cifras del Centro de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC) revelan que, en octubre de 2024, la tasa de aprobación en los juicios de inmigración cayó a aproximadamente 35.8 %.   

Por otro lado, datos del portal Asylumist muestran una tendencia más restrictiva: en febrero de 2025 los jueces negaron cerca del 74 % de los casos, y en marzo de 2025 la tasa de denegaciones se elevó al 76 %, en promedio.   

Sin duda alguna estos porcentajes reflejan un sistema que cada vez es más estricto, en el cada vez a miles de inmigrantes se les dificulta encontrar una pronta respuesta a su solicitud.  

Como abogado experto en temas de inmigración debo decir que el asilo es una opción cuando existe una situación de opresión política, riesgos o emergencias extremas y si bien el gobierno de EE. UU. analiza estos casos, pero el clima político influye mucho en las decisiones.  

Para poner un ejemplo, en contextos como el de Venezuela se han otorgado programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y beneficios humanitarios, aunque no siempre a todos los solicitantes. No es imposible, pero requiere demostrar con claridad la urgencia y gravedad de la situación. 

El asilo sigue existiendo, pero cada vez es más difícil acceder a él ya que las nuevas políticas han endurecido los filtros, los tiempos de espera son más largos y la incertidumbre crece para miles de familias que llegaron buscando protección.

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Abogado Quiroga

Héctor Quiroga

Abogado de Inmigración en Estados Unidos. Nuestra oficinas principales están localizadas en Spokane, Tri Cities (Kennewick) en el estado de Washington y en Las Vegas, Nevada.

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