Nuevo impuesto a las remesas aprobado por Trump: así afectará tu bolsillo si mandas dinero a tu familia
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El nuevo impuesto del 1 % a las remesas aprobado en la ley fiscal de Trump, afectará sin duda tu bolsillo y el de tu familia en el extranjero si periódicamente envías dinero a otro país.
Diversos estudios ya plantean que este nuevo gravamen tendrá amplios impactos negativos en los hogares que dependen de estos ingresos para sus gastos diarios.
Según un análisis que conocimos del Instituto para el Desarrollo Exterior (ODI), grabar el dinero que los migrantes envían a sus familias en el extranjero, puede incluso impactar el desarrollo de los países receptores, pues estas remesas se convierten muchas veces en salvavidas para las familias porque son utilizadas para cubrir necesidades básicas e invertir en educación y atención médica.
¿Cómo afecta esto a las familias receptoras?
La investigación de ODI muestra que las remesas familiares tienden a tener un mayor impacto en la reducción de la pobreza que otros flujos de efectivo (por ejemplo, transferencias de efectivo) ya que llegan a una mayor proporción de la población y a más hogares pobres. Las familias de bajos ingresos también utilizan la migración como una forma de seguro. Esto les ayuda a diversificar los ingresos entre los miembros del hogar, lo que permite que la familia sea menos vulnerable a situaciones como la pérdida del empleo o una enfermedad repentina.
Se estima que las remesas triplican o incluso cuadruplican el monto total de la ayuda exterior, por ejemplo, en 2023, las remesas al “Sur Global” alcanzaron aproximadamente USD 656.000 millones, mientras que la ayuda exterior llegó a alrededor de USD 224.000 millones. (https://odi.org/en/insights/why-taxing-remittances-will-harm-migrants-and-the-us-economy-trumps-one-big-beautiful-bill-act/)
Según expertos en economía, la ley de Trump que graba las remesas no solo afectará negativamente a las familias que las reciben, sino también a la economía estadounidense, ya que se ignoran las contribuciones económicas, sociales y culturales que los migrantes hacen al país.
Además, uno esperaría que con los ingresos de lo que se va a recaudar de ese 1 % en las remesas, se contraten más jueces y más traductores para que los casos en las cortes de inmigración avancen y evolucionen. Porque si bien hay un incremento en el presupuesto bajo esta ley, pues la forma en la que lo van a gastar todavía no es del todo clara.
¿Qué se había propuesto?
Inicialmente el impuesto estaba propuesto para recaudar el 5 %, posteriormente se redujo al 3,5 % y finalmente quedó en 1 %.
¿Quiénes tendrán que pagarlo?
Acá hay algo particular y es que, si bien las versiones anteriores del proyecto de ley solo aplicaban a ciudadanos no estadounidenses, lo aprobado afecta a todos los remitentes de remesas, ya sean transferencias de efectivo, giros postales o cheques de caja.
El impuesto se suma al 6 % que los migrantes ya venían pagando como comisiones a las empresas de servicio de remesas (como Western Union o MoneyGram), bancos y aplicaciones de transferencia de dinero.
Entonces este impuesto afectará aproximadamente a 23 millones de poseedores de Green Card, 14 millones de titulares de visas de no inmigrantes y 12 millones de inmigrantes indocumentados.
Según el Instituto para el Desarrollo Exterior (ODI), también es probable que provoque una caída de las remesas de aproximadamente un 1,6 %, esto teniendo en cuenta que es la primera vez en la historia que el gobierno de Estados Unidos decreta un impuesto a las remesas sobre transferencias individuales.
Es importante tener en cuenta que el impuesto federal del 1% sobre remesas enviadas al extranjero aplicará a medios no bancarios, como giros postales, efectivo o cheques de caja. En contraste, no se aplicará a transferencias realizadas desde cuentas bancarias o tarjetas emitidas por instituciones financieras estadounidenses.
Otro estudio que analizamos del Center for Global Development (CGD), indica que por cada 1% de impuesto adicional, el volumen de remesas caerá cerca de 1.6% en EE. UU. Este mismo análisis señala a México como el país más afectado en términos absolutos, pues perdería más de 1.500 millones de dólares anuales, seguido de India (466 millones) y Guatemala (415 millones). (https://www.cgdev.org/blog/even-1-percent-us-remittance-tax-hits-poor-countries-hard)
¿Qué medidas ha tomado México?
Ante este panorama la presidente Claudia Sheinbaum confirmó que no se cobrarán impuestos para remesas por transferencia bancaria y que se reembolsará el 1% a los ciudadanos que usen efectivo con tarjeta Finabien.
Este programa de reembolso será activado una vez se utilice esta tarjeta, instrumento financiero impulsado por el gobierno de México para facilitar el acceso a servicios bancarios para mexicanos en el exterior.
Está por verse si existe una creencia errónea de que el impuesto a las remesas desalentará a los inmigrantes a permanecer en Estados Unidos, pues las personas no solo migran para enviar dinero y tal vez sus razones sean mucho más fuertes o sus lazos con este país para tomar decisiones trascendentales como la de renunciar al “sueño americano”.