Cada año, miles de migrantes llegan a Estados Unidos buscando oportunidades, incluido el sueño de buscar la ciudadanía estadounidense. Según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), casi 11 millones de residentes permanentes ya cumplen los requisitos para la naturalización.
California, New York, Florida, Texas y New Jersey son los cinco estados que cuentan con más migrantes en la lista de elegibles para alcanzar la ciudadanía estadounidense, a través del examen de ciudadanía.
Sin embargo, ante las posibles nuevas medidas de la administración Trump en materia de inmigración, surge la pregunta: ¿cambiará el proceso en 2025? Esto genera incertidumbre sobre costos, tiempos de espera y requisitos.
¿Cómo fue en comportamiento de la ciudadanía por naturalización en 2024?
De acuerdo con USCIS, durante el año fiscal 2024 se presentaron 976.192 solicitudes de naturalización, de las cuales 800.896 fueron aprobadas, lo que representa una tasa de aprobación del 82%. La pregunta ahora es: ¿se mantendrá esta tendencia en 2025 bajo un segundo mandato de Donald Trump?
3 posibles cambios en las reglas de la ciudadanía
1. Examen de naturalización más difícil
En 2020, antes de finalizar su primer mandato, Trump amplió el examen de ciudadanía, añadiendo preguntas más complejas. Esta medida podría reinstaurarse en 2025, aumentando la dificultad para los aspirantes.
2. Aumento en las tarifas
En 2024, bajo la administración Biden, las tarifas para este formulario ya subieron un 5%, quedando en 760 dólares.
Para consultar el costo de un trámite ante USCIS puede dirigirse a la página web haciendo clic aquí. en el siguiente link:
3. Restricciones legales en el Congreso
Recientemente, se introdujo en el Congreso un proyecto de ley que busca negar la ciudadanía a quienes ingresaron ilegalmente, incluso si luego regularizaron su estatus. Esto refleja posibles cambios legislativos que endurecerían los requisitos para la naturalización.
Actualmente, el tiempo promedio de procesamiento del formulario N-400 para naturalización es de 5,5 meses, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
El posible temor a solicitar la ciudadanía
A pesar de que muchos residentes permanentes ya son elegibles, algunos no se animan a aplicar debido al miedo a sus antecedentes penales. La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece que ciertos delitos pueden impedir la ciudadanía o incluso llevar a la deportación.
Estos son los delitos menores, acorde a la ley
- Contravenciones menores: incluyen pequeños delitos como infracciones de tránsito o disturbios públicos.
- Hurto simple o robo menor: establecidos como aquellos delitos que involucran montos pequeños (generalmente por debajo de $500) y no implican violencia.
- Condenas aisladas por posesión de marihuana: si la cantidad no excede los 30 gramos y la condena no está relacionada con tráfico o distribución, puede considerarse excusable bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad
- Ofensas por negligencia: como el descuido en el pago de multas, siempre que no impliquen fraude o intenciones criminales graves.
Frente a esto, el abogado de inmigración Héctor Quiroga explicó: “Es importante entender que la ley no busca expulsar a residentes legales por errores del pasado, sino garantizar que quienes obtengan la ciudadanía cumplan con los estándares establecidos. Ignorar el proceso por miedo no es la solución.»
¿Qué pueden hacer los migrantes que buscan la ciudadanía?
Ante este panorama, solicitar la naturalización antes de posibles cambios en 2025 es una opción viable, especialmente con asesoría legal especializada.
Como destaca el abogado Quiroga: «Los inmigrantes deben saber que no están solos. Existen alternativas legales para evaluar su caso, como asesorías que determinen si un delito pasado representa un riesgo real o si es posible buscar una exoneración mediante los procesos establecidos por la ley.»
Con más de 10 millones de personas en espera y un escenario político que podría endurecer las reglas, 2025 será un año clave para la naturalización. Los cambios en exámenes, costos y requisitos podrían dificultar el proceso, por lo que actuar con tiempo y asesoría profesional será fundamental para quienes buscan convertir su sueño en realidad.
La ciudadanía estadounidense sigue siendo un camino lleno de desafíos, pero también de oportunidades. En un contexto de incertidumbre, la preparación y la información son las mejores herramientas.
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