Frontera EE. UU. y México: La ruta migratoria más letal del mundo en medio de políticas de mano dura y militarización

Cruzar la frontera entre Estados Unidos y México es una misión que, a diario, le cuesta la vida a miles de migrantes que abandonan sus hogares en busca de un futuro mejor o que huyen de múltiples situaciones de violencia.  

Precisamente, este corredor ha sido catalogado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como la ruta migratoria más letal del mundo, con 6.441 muertes y desapariciones registradas desde 2014. Solo en 2024, hubo 522 víctimas, y en los primeros meses de 2025, ya se reportaron 10 casos más. ¿Por qué sigue siendo tan mortal? ¿Cómo afectan las políticas de mano dura y la militarización?  

De acuerdo con la información recopilada por la OIM, la principal causa se debe a las condiciones ambientales adversas y a la falta de refugio, alimentos y agua adecuados. En segundo lugar, se encuentra el ahogamiento y, en tercer lugar, los accidentes vehiculares y muertes relacionadas con transporte peligroso. El 50% de las víctimas son hombres, y el 25%, menores no acompañados. 

Mano dura vs. derechos humanos 

Este escenario se agrava en medio de la reactivación de políticas de mano dura, como el cierre parcial de fronteras y el despliegue militar ordenado por el gobierno de Donald Trump en enero de 2025, que incrementó en un 60% la presencia de efectivos, sumando 1.500 tropas adicionales, entre las que se cuentan helicópteros y sistemas de vigilancia. 

Sin embargo, la militarización de la frontera no ha demostrado ser una vía eficaz para controlar la migración irregular. Tanto la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como Amnistía Internacional han denunciado que este tipo de estrategias no reduce los flujos migratorios, pero sí aumenta las violaciones a los derechos humanos, como detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza. 

Trump y su orden ejecutiva contra los migrantes en la frontera sur 

 Una orden ejecutiva firmada por el presidente Trump el 20 de enero de 2025 instruyó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y a otros organismos a tomar medidas drásticas para hacer cumplir la legislación migratoria »contra todos los no ciudadanos inadmisibles o expulsables». 

A esto se suma que, según organizaciones como Amnistía Internacional, Estados Unidos estaría violando el principio de no devolución —contemplado en el Derecho Internacional Humanitario (DIH)— al deportar a solicitantes de asilo hacia zonas de riesgo. 

Ausencia de políticas de protección 

Al revisar la Estrategia 2024-2028 de la Patrulla Fronteriza —encargada de detectar y prevenir la entrada irregular de personas a EE. UU.—, se evidencia que, si bien se priorizan componentes como tecnología y vigilancia, se omiten protocolos de protección a migrantes, lo que refleja una clara ausencia de políticas garantistas de derechos humanos. 

¿Es hora de implementar acciones humanitarias en la frontera? 

Para el abogado de inmigración Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, «la solución no está en más barreras ni en más tropas, sino en garantizar vías seguras y acceso a procedimientos de asilo justos. La criminalización de la migración solo profundiza la crisis humanitaria». 

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