Por primera vez en la historia de Estados Unidos, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que establece el Inglés como idioma oficial de Estados Unidos, eliminando la obligación de las agencias federales de ofrecer servicios e información en otros idiomas.
Bajo esta nueva política, agencias como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés) ya no estarían obligadas a proporcionar formularios o asistencia en español u otros idiomas.
Y es que actualmente, USCIS ofrece documentos traducidos, incluyendo solicitudes de residencia, naturalización y peticiones familiares, herramientas que son vitales para la comunidad hispana.
Más de 27 millones de migrantes no dominan el inglés
Según datos del Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en inglés) de 2023, 27,6 millones de residentes en EE. UU. tienen un dominio limitado del inglés, siendo los hispanos el grupo más afectado.
Por su parte, la Oficina del Censo de los Estados Unidos reportó, con corte a 2023, que los principales idiomas distintos al inglés hablados en casa por residentes de EE. UU son:
- Español con el 61%
- Chino con 5%
Con la eliminación de formularios en español, muchos inmigrantes enfrentarían dificultades para completar formularios, lo que podría aumentar los errores en las solicitudes y retrasar sus trámites. Además, la barrera del idioma podría limitar su capacidad de defenderse en procedimientos legales o acceder a servicios de salud y educación.
Uno de los mayores desafíos para la comunidad hispana será el acceso a información crucial sobre diversos procesos migratorios, beneficios gubernamentales y derechos laborales.
¿Qué pierde la comunidad migrante al tener al Inglés como idioma oficial de Estados Unidos?
Aunque la orden no prohíbe explícitamente a las agencias ofrecer servicios en otros idiomas, al eliminar la obligatoriedad, varias agencias podrían dejar de hacerlo.
El abogado de inmigración Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, advirtió sobre el impacto: «Formularios esenciales, como los de naturalización o ajuste de estatus, ya no estarían disponibles en español. Esto dificultará que familias cumplan requisitos legales y accedan a derechos básicos».
«Muchos inmigrantes dependen de guías y formularios en su idioma para completar los trámites. Esta política no solo es excluyente, sino que podría derivar en un aumento de fraudes migratorios al obligar a las personas a recurrir a terceros no capacitados”, puntualizó el abogado de inmigración Héctor Quiroga.
¿Los estadounidenses apoyan esta medida de Trump?
Si bien el Centro de Investigaciones Pew (PRC por sus siglas en inglés), no ha preguntado directamente a los estadounidenses sobre la orden de Trump, los datos de una encuesta realizada en agosto de 2024 -antes de las elecciones presidenciales- dan una idea de la opinión pública sobre el tema.
Alrededor de la mitad de los adultos estadounidenses (51%) dicen que es extremadamente o muy importante para Estados Unidos hacer del inglés su idioma oficial. Otro 21% dice que es algo importante hacer del inglés el idioma nacional. Estos resultados reflejan una percepción generalizada sobre la relación entre idioma, identidad cultural y cohesión social en el país.
Esta medida de la administración Trump reabre el debate sobre la inclusión de las minorías. Mientras algunos ven en ella una forma de fortalecer la identidad nacional, otros la consideran un retroceso en los derechos de las comunidades inmigrantes. También ha despertado preocupaciones sobre el acceso a servicios públicos, la educación bilingüe y la representación equitativa en los medios de comunicación.
Lo cierto es que, el verdadero impacto se verá en los próximos meses, cuando las agencias federales comiencen a implementar los cambios y se evalúen sus consecuencias en la vida de millones de migrantes, que se encuentran a la espera de los cambios que la orden pueda traer.
Manuel Gómez Morin 3970, Edificio La Cantera, Oficina 303, Centro Sur, México, Querétaro 76090.