Récord de deportaciones en EE. UU. durante 2025: mayoría sin delitos ni antecedentes, te lo explico con cifras y estudios
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El año fiscal 2025 marcará sin duda un récord histórico de deportaciones en EE. UU., pero queda al descubierto un problema latente, la mayoría de los casos son de ciudadanos latinoamericanos sin antecedentes criminales. Mientras los tribunales migratorios estadounidenses batieron récords de casos, las cifras revelan que la mayoría de las personas expulsadas no cometieron delitos.
En este periodo se presentó un volumen y velocidad sin precedentes de las órdenes de remoción (más de 353.000 deportaciones ejecutadas hasta agosto de 2025 según Mobile Pathways), pero además un patrón de deportaciones centrado en países ubicados al sur de los estados Unidos. (https://www.mobilepathways.org/immigration-court-data)
De acuerdo con datos oficiales de la Executive Office for Immigration Review (EOIR), los tribunales de inmigración emitieron miles de órdenes de remoción entre enero y septiembre de 2025, reflejando un repunte respecto a los años anteriores. En sus Workload and Adjudication Statistics, la EOIR reportó que más del 60 % de los casos concluidos en cortes migratorias derivaron en una orden de expulsión, mientras que apenas una fracción menor obtuvo alivios como asilo, cancelación de deportación o ajuste de estatus. (https://www.justice.gov/eoir/workload-and-adjudication-statistics)
Hace algunos días el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que 2 millones de extranjeros ilegales habían sido expulsados o auto deportados desde el 20 de enero y que la administración Trump iba en camino de batir récords históricos y deportar a casi 600,000 inmigrantes indocumentados para el final del primer año de gobierno.
Las cifras del DHS incluyen aproximadamente 1.6 millones que se han auto deportado voluntariamente y más de 400.000 deportaciones. La subsecretaria Tricia McLaughlin aseveró que “El aumento de la aplicación de medidas migratorias dirigidas a los más desfavorecidos está expulsando cada día a más inmigrantes indocumentados delincuentes de nuestras calles y está enviando un mensaje claro a cualquier otra persona que se encuentre en este país sin documentos: auto depórtense o los arrestaremos y deportaremos”. (https://www.dhs.gov/news/2025/09/23/new-milestone-over-2-million-illegal-aliens-out-united-states-less-250-days)
Para el Instituto de Políticas Migratorias, el gobierno Trump ha aprovechado este inicio de periodo para ampliar el uso de las facultades de deportación acelerada de una manera sin precedentes, buscando expulsar a inmigrantes indocumentados o no autorizados en tan solo horas, sopesando las decisiones en miembros del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y lo que llama aún más la atención, sin revisión judicial.
Históricamente, la expulsión acelerada aplicaba principalmente a inmigrantes indocumentados que recién llegaban a través de una frontera terrestre o marítima de Estados Unidos. Pero durante estos primeros 9 meses, la administración Trump ha expandido esta vía rápida a nivel nacional, cada vez es más frecuente ver agentes de ICE en las calles, las empresas y adelantando redadas migratorias cerca de las cortes o incluso la presencia de la Guardia Nacional en ciudades santuario.
Esto ha hecho que la ley se esté aplicando hasta para ordenar la expulsión de residentes estadounidenses con años de historia y arraigo en el país. La “mano dura” de las agencias federales la han sentido incluso personas que anteriormente gozaban de diversas protecciones temporales o quienes tienen casos pendientes de asilo en tribunales de inmigración. (https://www.migrationpolicy.org/article/trump-expedited-removal)
¿Por qué recurrir a la deportación acelerada?
Este tipo de deportación se ha convertido en una herramienta eficaz en el camino de acercarse al objetivo de un millón de deportaciones anuales anunciado en su momento por la administración de Donald Trump, pero a la vez en la mejor forma de reducir la acumulación de casi cuatro millones de casos de deportación pendientes en los tribunales de inmigración, anota el Instituto de Políticas Migratorias.
Lo que gana el gobierno con la deportación acelerada es tiempo, pues a través de este mecanismo puede aumentar las deportaciones rápidamente, sin tener que esperar largos procesos ni revisiones judiciales. Se ha identificado que emitir una orden de expulsión acelerada toma solo un par de horas y esta se expide cuando un funcionario de inmigración determina que un extranjero no tiene base legal para permanecer en Estados Unidos. Con esto se evita una audiencia administrativa y el derecho a apelación. Estas órdenes de expulsión avaladas por un superior son definitivas e inapelables.
El análisis que conocimos del Instituto de Políticas Migratorias detalla que dichas facultades podrían aplicarse a por lo menos 2.5 millones de extranjeros. Esto incluiría un millón de inmigrantes que llegaron a la frontera suroeste sin autorización y a quienes se les permitió ingresar al país durante la administración Biden, así como 1.5 millones de foráneos que previamente contaban con protecciones temporales, como la libertad condicional humanitaria.
¿Récord histórico de ordenes de remoción?
El reporte de órdenes de remoción que conocimos de Mobile Pathways registra 353.203 casos con corte a agosto de 2025, cifra que supera las expulsiones que históricamente han hecho los gobiernos estadounidenses en un año fiscal.
Si miramos un comparativo de los últimos 5 años, encontramos que entre 2021 y 2022, las deportaciones se triplicaron, marcando el mayor salto del periodo (+243,7 %). El ritmo de crecimiento se moderó en 2023 (+72,6 %) y 2024 (+36 %).
Por su parte en 2025, las expulsiones, por número de inmigrantes, llegaron a un nivel récord, con 353 mil deportaciones.
En comparación con 2017 (107.851), primer año del gobierno Trump 1.0., las deportaciones de 2025 representan un incremento del 227 %. (https://www.mobilepathways.org/dashboards/deportation-map)
¿De dónde provenían la mayoría de los inmigrantes deportados por Estados Unidos en 2025?
Según Mobile Pathways nueve de cada diez personas expulsadas en 2025 provenían de América Latina, lo que refleja el carácter regional del fenómeno migratorio y la concentración de las políticas de remoción en el hemisferio Sur. (https://www.mobilepathways.org/dashboards/deportation-map)
Las remociones ejecutadas durante el año fiscal 2025 tienen como destinos principalmente países del continente americano, es decir, que el 84,4 % (298.014) de las expulsiones de Estados Unidos se hicieron a países Latinoamericanos.
Los datos detallados del tribunal de inmigración sobre las órdenes de expulsión dejan ver que los principales destinos de deportación durante el año fiscal 2025 fueron: México (21,32%) 75.307 personas, Honduras (14,08 %) 49.717, Guatemala (13.61 %) 48.079, Venezuela (8.33 %) 29.416, Colombia (6.21 %) 21.924, Nicaragua (5.81 %) 20.522, Ecuador (5.33 %) 18.835, El Salvador (4.77 %) 16.853, Perú (2.78 %) 9.810, Brasil (2.14 %) 7.551 y República Dominicana (1.51 %) 5.318.
Arrestos en tribunales de inmigración y oficinas de asilo han llevado al alza las cifras
Según el Instituto de Políticas Migratorias las autoridades están abordando a los inmigrantes indocumentados durante su comparecencia ante el tribunal de inmigración o su entrevista de méritos de asilo con USCIS. Cuando el extranjero se presenta a estas audiencias, los abogados del gobierno han solicitado, en algunos casos, la desestimación del caso, lo que permite someter a los inmigrantes a una deportación acelerada.
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) han intensificado operaciones en tribunales migratorios. En ciudades como Nueva York, Phoenix, Los Ángeles y Seattle se han llegado a reportar detenciones de inmigrantes justo después de sus audiencias en cortes migratorias.
¿Qué está pasando con los casos de deportación en el tribunal de inmigración?
Para dar respuesta a esta pregunta analizamos algunos datos del TRAC de la Universidad de Syracuse, que nos muestran que existe un perfil no criminal de la mayoría de los deportados, ya que menos del 2 % de los nuevos casos en los tribunales migratorios involucraron acusaciones relacionadas con actividad delictiva. (https://tracreports.org/immigration/quickfacts/eoir.html)
Hasta agosto de 2025, los Tribunales de Inmigración registraron 505.599 casos nuevos y según los registros judiciales, solo el 1,59% de estos nuevos casos del año fiscal 2025 solicitaron órdenes de deportación basadas en alguna presunta actividad criminal del inmigrante.
Además, con corte a agosto de 2025 se habían emitido 495.198 órdenes de deportación ante el tribunal de inmigración, cifra bastante baja si se compara con los 1.760.785 del año 2024, 1.418.186 de 2023 y 791.034 de 2022, solo superando el registro de 317.268 de 2021. (https://tracreports.org/phptools/immigration/ntanew/)
El número de 2025 supera en aproximadamente 60,4 % al registro de 2017 cuando Trump empezaba su primer gobierno y donde se presentaron 265.432 casos de deportación ante el tribunal de inmigración.
¿Cuál es el comportamiento por estados en 2025?
El panorama de las deportaciones en Estados Unidos muestra una concentración significativa en pocos estados. Texas encabeza la lista con 84.694 casos, consolidándose como el epicentro de las remociones migratorias en 2025. Le siguen Florida (67.499) y California (53.743), estados con alta población de inmigrantes y una presencia activa de operativos de ICE. Estos tres territorios reúnen más de la mitad del total registrado entre el top 10, lo que refleja una relación directa entre el tamaño de sus comunidades de migrantes, la política de cooperación con autoridades federales y el número de procesos de deportación iniciados o ejecutados.
Más abajo se destacan Nueva York (34.504), Illinois (32.896) y Nueva Jersey (30.295), zonas tradicionalmente consideradas “santuarios”, pero donde las órdenes de expulsión se mantienen en niveles elevados debido al alto volumen de casos en las cortes migratorias. En contraste, los estados del sur y noreste como Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Massachusetts presentan cifras menores (entre 10.000 y 20.000 casos). (https://tracreports.org/phptools/immigration/ntanew/)
Esto nos permite observar cómo la política migratoria de Estados Unidos sigue teniendo un fuerte impacto regional, con puntos de aplicación más severos en estados con altos flujos de llegada de inmigrantes.
¿Por ítem de acusación qué reflejan los casos de deportación de los últimos 25 años?
Durante los últimos 25 años, los registros de deportación en Estados Unidos reflejan que la mayoría de los casos están vinculados a infracciones migratorias y no a delitos graves. Más de la mitad de las remociones 5,6 millones de casos, suman el 57,5 % y corresponden a personas que ingresaron sin inspección, es decir, sin pasar por un puerto de entrada autorizado o sin ser admitidas formalmente por las autoridades migratorias. A este grupo se suman otros 3,5 millones de deportaciones (36,1 %) derivadas de otros cargos de inmigración, como violaciones a visas o permanencias irregulares. Si sumamos estos dos tipos de acusaciones alcanzan más del 93 % del total de deportaciones, confirmando que el sistema migratorio estadounidense históricamente ha priorizado la expulsión por causas administrativas antes que por delitos penales.
Por el contrario, las deportaciones por delitos criminales graves son menores. Solo 406.946 casos (4,2 %) corresponden a “otros cargos criminales” y 185.877 (1,9 %) a delitos agravados, mientras que las vinculadas con acusaciones de terrorismo o seguridad nacional son prácticamente inexistentes, llegando a menos del 0,1 % del total en un cuarto de siglo.
Estas cifras desmienten la narrativa que asocia la deportación principalmente con criminalidad y evidencian que la política de remoción se ha utilizado sobre todo como un instrumento de control migratorio, dirigido en su mayoría a quienes no tienen un estatus legal o han incurrido en faltas administrativas.
El American Immigration Council (AIC) también advirtió que la expansión de la política de deportaciones ha estado acompañada de una “reducción sustancial de las garantías procesales” y del acceso a representación legal, señalando que solo una de cada cuatro personas con procesos de remoción contó con abogado durante 2025. (https://www.americanimmigrationcouncil.org/wp-content/uploads/2025/07/mass_deportation_trump_attacks_democracy.pdf)
En resumen, los informes consultados revelan una estrategia de expulsión más amplia y acelerada, que se caracteriza por el aumento de órdenes judiciales, la intensidad operativa de ICE y la limitación del acceso a procedimientos por parte de los inmigrantes. El año 2025 ha consolidado una política de remociones masivas que responden principalmente a la agenda de control fronterizo anunciada por el gobierno, pero que abren el debate sobre la legalidad y humanidad del sistema migratorio estadounidense.