2025: El año en que las leyes estatales redibujan el mapa migratorio en EE. UU.
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La inmigración siempre ha estado en el centro del debate en los Estados Unidos, sin embargo, en 2025, el campo de batalla se ha desplazado a la arena de las leyes con movimientos que redefinen el panorama migratorio en el país, el mismo que se va modificando gracias a la aprobación e implementación de leyes, en diferentes estados que, sin lugar a duda, redefinen el mapa legal de políticas migratorias en el país.
Pues bien, empecemos la radiografía. De enero a julio de 2025, un total de 38 estados han aprobado 106 leyes relacionadas con inmigración. Más que números, esto implica un cambio de prioridades y, para millones de personas, un nuevo conjunto de reglas que afectará desde el acceso a servicios, hasta la posibilidad de obtener una identificación o votar en elecciones locales.
¿Es este escenario una continuidad de lo que ya venía pasando en 2024 o estamos ante una ruptura histórica? ¿Qué temas predominan en la agenda? ¿Cuáles son los estados que más legislan en esta materia? Y, sobre todo, ¿cómo impacta todo esto al ciudadano de a pie? En esta investigación intentaré responder estas preguntas.
¿Qué está pasando en leyes migratorias en 2025?
Me di a la tarea de revisar lo aprobado hasta el momento en materia migratoria en los estados, cruzándolo con información reportada por la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL por sus siglas en inglés) y analizando las leyes ya aprobadas o promulgadas; identifiqué lo siguiente: 2025 se configura como un periodo enfocado hacia el cumplimiento de las leyes de inmigración y aumento de la vigilancia hacia las comunidades indocumentadas.
A primera vista, el volumen legislativo no rompe récords: 106 leyes en siete meses, frente a 137 en todo 2024. Pero el cambio no solo se mide en la cantidad, sino en orientación e intensidad.
En años anteriores, las legislaciones estatales sobre inmigración se repartían entre empleo; presupuesto, cumplimiento de la ley de inmigración y beneficios sociales. Hoy, la brújula apunta hacia otro norte: cumplimiento de la ley de inmigración con un gran volumen de lo aprobado, seguido de empleo y votación.
Casi la mitad de las leyes aprobadas en 2025 se enfoca en el cumplimiento de la ley de inmigración y control migratorio, seguidas por normas que endurecen los requisitos para obtener permisos de trabajo y ejercer el derecho al voto. A continuación, podemos ver los estados, cuántas y qué tipo de leyes han aprobado en 2025:
ENFOQUE DE LEYES EN EE. UU.
A FAVOR O EN CONTRA: BALANCE DE LEYES
De las 106 leyes aprobadas hasta agosto de 2025:
- 54 (el 51%) pueden ser catalogadas como restrictivas o en contra de la población migrante, ya que, principalmente, están enfocadas en el cumplimiento de la ley de inmigración y el endurecimiento de medidas de control, verificación de estatus y sanciones.
- 47 (el 44%) son leyes a favor, con medidas que protegen a la población y brindan garantías para emplearse, refugio, amplían servicios, derechos laborales o acceso a educación y salud.
2024 VS. 2025: UN CAMBIO DE FONDO
Para entender la magnitud de este giro, basta con mirar la fotografía en 2024: 40 estados promulgaron 137 leyes, un volumen considerable, pero con un enfoque que buscó equilibrio entre distintos frentes. Hubo espacio para la inclusión y la protección, especialmente en estados como California, que amplió beneficios y programas sociales, y Nueva York en donde se destinó presupuesto para educación y salud.
En 2024, la agenda legislativa migratoria se movió entre la regulación y la inclusión, distribuyéndose de la siguiente manera:
- Empleo: 34 leyes
- Presupuesto: 16
- Cumplimiento de la ley: 15
- Beneficios públicos: 14
- Salud: 9
- Educación: 8
- Identificación: 7
- Votación: 7
- Otros: 27 (incluyendo normativas administrativas, asistencia de emergencia, privacidad de datos, etc.)
Sin duda, 2024 fue un año donde el mensaje era mixto: control, sí, pero acompañado de medidas que brindaban garantías a quienes llegaron a EE. UU en busca de oportunidades.
Ahora, comparemos con la tendencia actual que marca el 2025. Si bien el número total de leyes sigue siendo alto, el tono ha cambiado radicalmente. El 2025 no es un año de balance, sino de endurecimiento normativo marcando una agenda legislativa migratoria, que se mueve entre la aplicación de la ley de inmigración, restricciones a los permisos de trabajo y a la votación, distribuyéndose de la siguiente manera:
- Cumplimiento de la ley: 32 leyes, de las cuales 9 son a favor y 19 en contra.
- Empleo: 13, de las cuales 8 son a favor y 6 en contra.
- Votación: 13, de las cuales 4 son a favor y 8 en contra.
- Identificación: 10, de las cuales 2 son a favor y 8 en contra.
- Educación: 9, de las cuales 6 son a favor y 3 en contra.
- Presupuesto: 8, de las cuales 6 son a favor y 2 en contra.
- Salud: 4, de las cuales 2 son a favor y 2 en contra.
- Otros: 16 (incluyendo normativas administrativas, asistencia de emergencia, privacidad de datos, etc., de las cuales 10 son a favor y 6 en contra.
Los datos analizados lo confirman: existen más leyes en contra (54) que a favor (47), con estados que concentran la mayoría de las iniciativas restrictivas como lo son: Florida, Texas, Alabama, entre otros, donde se ha reforzado el cumplimiento de la ley de inmigración. Veamos el contraste en estados clave:
- California: de 16 leyes que protegían a la población migrante en 2024, cayó a solo 1 en 2025.
- Texas: tenía cero leyes registradas en 2024 pero ahora marca 4 en contra, solo en 2025.
- Florida: pasó de tener 5 leyes (3 en contra y 2 neutras) a 8 en 2025, con predominio de leyes que fomentan restricciones hacia la población migrante.
- Tennessee: se sigue manteniendo en la línea dura: 12 leyes en 2024 para pasar a 5 en 2025, la mayoría de ellas en contra o con restricciones a quienes están en EE. UU de manera indocumentada.
- Illinois: Este estado pasó de tener 9 leyes aprobadas en 2024 de protección al migrante a aprobar 1 en 2025, cuando fue casi nula la aprobación de leyes a favor de quienes llegan a Estados Unidos buscando oportunidades.
¿Qué significa este cambio?
Algunas tendencias que se marcan claramente a través de los datos son: la transición de políticas mixtas a un endurecimiento casi generalizado. El 2024 ofrecía ventanas de inclusión, con leyes a favor de ámbitos como: la educación, salud y beneficios, mientras que, en 2025, la prioridad giró hacia la seguridad, control y verificación de estatus migratorio.
A esto se suma el impacto directo a las comunidades migrantes pues las leyes aprobadas en 2025 afectan desde la identificación y el voto hasta el acceso a servicios básicos y empleo, lo que por supuesto eleva su vulnerabilidad social y pone barreras para su inclusión consolidando una tendencia restrictiva que muy probablemente no se había visto en los últimos años en EE. UU.
¿Qué están regulando los estados? Una radiografía a profundidad
Sin duda, clasificar las 106 leyes aprobadas en lo que va de 2025 ayuda a entender hacia dónde se inclina la balanza y lo que permite ver la tendencia es que el cumplimiento de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) por sus siglas en inglés, se ubica en el primer lugar ocupando un total de 32 de leyes aprobadas en el periodo. Le siguen empleo y votación, ambas con 13 legislaciones; asuntos de identificación, con 10; educación, presupuesto y salud, con 9, 8 y 4 respectivamente.
¿Cuáles son los estados que llevan la delantera de promulgación de leyes a nivel general?
Si se observa la geografía de estas leyes, el liderazgo se concentra en estados como Florida, Arkansas, Idaho, Utah y Virginia, que encabezan la lista, sumando casi el 40% de las leyes aprobadas en 2025.
TOP 10 DE ESTADOS CON MÁS LEYES MIGRATORIAS
Aunque este artículo evita profundizar en la política partidista, las estadísticas son claras: el 75 % de las nuevas leyes provienen de estados con mayoría republicana, eso no es un simple dato: marca una tendencia dominante.
Mientras esos estados impulsan medidas de control y verificación, los pocos estados demócratas activos en 2025 se concentran en programas limitados de acceso a salud y educación, pero en menor volumen que en años anteriores, lo que crea un escenario desigual: dependiendo del estado donde viva, un inmigrante puede enfrentarse a leyes altamente restrictivas o relativamente permisivas o garantistas.
LEYES A FAVOR EN 2025
Las 47 leyes a favor de los migrantes se distribuyen de manera desigual entre las categorías. El foco principal estuvo en otros con 10 leyes, que agrupa medidas administrativas, asistencia y normativas diversas, por ejemplo, en Delaware se prohíbe que las agencias locales hagan acuerdos con autoridades federales para aplicar leyes de inmigración o compartir datos sobre ello, pero sí les permite colaborar en temas de seguridad pública.
Siguen las leyes cumplimiento de la ley de inmigración con 9, donde varias iniciativas buscan ajustar procesos migratorios y otras endurecerlos, como lo es el caso de Oregón, donde se prohíbe a los arrendadores preguntar o indagar sobre el estatus migratorio o la ciudadanía de solicitantes, inquilinos o miembros de su hogar, esto protege a los inquilinos indocumentados de discriminación en el acceso a la vivienda.
Por su parte, empleo con 8; presupuesto y educación con 6 cada uno, ocupan posiciones intermedias, reflejando cierta atención a la inclusión laboral y educativa, mientras que votación registra 4. Por otra parte, salud e identificación apenas alcanzan 2 leyes cada una, mostrando baja prioridad.
En el mapa estatal, el apoyo se concentra en Virginia con 5 leyes, Washington con 3, Colorado, Connecticut y Montana con 3 cada uno, mientras que la mayoría de los estados apenas aporta una ley y 17 más no presentan ninguna medida favorable. Esto confirma un panorama determinado por una tendencia nacional más restrictiva.
LEYES EN CONTRA EN 2025
Las leyes en contra de los migrantes superan a las que los apoyan: hay 54 leyes restrictivas aprobadas hasta el momento en diferentes estados de EE. UU frente a 47 a favor. La mayoría busca más control y menos acceso a derechos.
Las áreas donde más restricciones o más reglas se han impuesto son: el cumplimiento de la ley migratoria con 19 leyes, la identificación con 8 leyes, votación con 8 leyes y empleo con 6 leyes. Esto significa que se están imponiendo mayores controles migratorios, restricciones para trabajar, para obtener documentos y hasta para votar en elecciones locales. Por ejemplo, en California fue promulgada una ley que afirma que si una persona extranjera entra a un estado de EE. UU. sin permiso y evita el control migratorio, comete un delito. Además, si esa persona llegara a cometer un crimen muy grave, podría recibir llegar a ser condenada a la pena de muerte.
Otro ejemplo es la ley aprobada en Florida en la que se señala que una persona que no sea ciudadana de EE. UU. y vote en una elección comete un delito grave. También crea juntas y programas estatales para reforzar la aplicación de leyes de inmigración y dar apoyo económico a las agencias locales que trabajen con las autoridades federales.
Los estados que más destacan son: Idaho con 6 leyes en contra, le sigue Arkansas con 5, luego se ubican Tennessee y Utah con 4 cada uno. Texas también se ubica en este mapa con 4 leyes contra la inmigración. En contraste, estados como California, Nueva York o Washington no aprobaron leyes en contra de los migrantes durante 2025.
El ciudadano de a pie: en medio de la polarización
¿Qué significa todo esto en la práctica? Para los inmigrantes, el panorama se complica: ahora es más difícil obtener una identificación oficial, restricciones para participar en elecciones locales y existe mayor exposición a controles policiales.
Si la tendencia se mantiene, 2025 podría cerrar como el año con más leyes restrictivas que inclusivas, lo cual más que un número, refleja un cambio estructural: las políticas migratorias ya no dependen solo del Congreso o la Casa Blanca, sino de los parlamentos estatales que actúan con agendas propias.
Leyes bajo la lupa: las más polémicas ya enfrentan demandas
LEYES EN LITIGIO
Como abogado experto en temas de inmigración debo decir que, al menos ocho leyes estatales están siendo impugnadas en tribunales por organizaciones civiles y defensores de derechos migrantes como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) por sus siglas en inglés.
Lo que tienen en común estas leyes impugnadas es que criminalizan la presencia irregular, amplían facultades policiales y restringen derechos básicos. Entre los casos más sonados están:
- Idaho: lidera con tres leyes demandadas, con un enfoque que varía desde nuevas regulaciones penales por ingresar sin estatus hasta barreras para acceder a servicios públicos esenciales.
- Florida: convirtió en delito criminal el ingreso o reingreso al estado por parte de inmigrantes no autorizados, incluso sin otros delitos asociados.
- Texas: aprobó una norma que permite al estado arrestar y deportar migrantes, algo que históricamente ha sido competencia federal.
- New Hampshire: prohibió las políticas santuario y abrió la puerta a que el fiscal general demande a gobiernos locales que no cumplan.
- Tennessee: amplió el delito de tráfico humano para penalizar a quienes transporten o alberguen personas sin estatus legal.
- Wyoming: endureció las reglas para votar, exigiendo comprobante de ciudadanía y prueba de residencia de 30 días, lo que impacta de manera directa a las comunidades migrantes.
Un país dividido por sus leyes
La radiografía de 2025 revela un giro profundo: Estados Unidos ha pasado de un escenario de políticas mixtas a un mapa fragmentado, donde la ley define no solo derechos sino oportunidades. Mientras algunos estados mantienen ventanas de inclusión, la tendencia dominante apunta al endurecimiento: más controles, más verificaciones y menos margen para la integración.
La inmigración dejó de ser un debate nacional para convertirse en un tablero estatal, con normas que pueden significar refugio en un territorio y delito en otro. Si la curva actual no se revierte, 2025 no solo será uno de los años con más leyes restrictivas, sino como el punto en que la regulación migratoria dejó de buscar equilibrio para inclinarse hacia la polarización legislativa.